Los inhibidores de frecuencia poseen la capacidad de suprimir el funcionamiento de dispositivos, no obstante, no cuentan con la capacidad de detectarlos.
Afectan a gran cantidad de aparatos electrónicos por lo que su uso está restringido. Un documento oficial de la Unidad Central de Seguridad Privada del Ministerio de Interior dice que:
“Los dispositivos inhibidores de frecuencia sólo pueden ser usados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Administraciones Públicas autorizadas”
A excepción de obtener la autorización expresa de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, cualquiera que use un dispositivo inhibidor está al margen de la legislación vigente.